Cómo cortar tu césped: 10 consejos sencillos

Un césped bien cortado es un césped vistoso y agradable de disfrutar. Para ello el corte debe estar bien hecho, teniendo en cuenta que cortar las hojas es agredirlas y hacerlo en exceso debilita la planta, ralentiza su crecimiento y favorece el crecimiento de maleza.

No obstante, es una tarea relativamente sencilla y menos delicada que el riego y la fertilización. Simplemente, con seguir estos 10 consejos sencillos sobre cómo cortar tu césped, puedes estar seguro de que lo estarás haciendo bien.

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cómo cortar tu césped

10 consejos sencillos sobre cómo cortar tu césped

1. No lo cortes demasiado

Nunca dejes el césped más corto de lo conveniente y nunca cortes de una vez más de 1/3 de la hoja.

Si la hierba está muy alta, ve reduciendo su tamaño progresivamente en sesiones separadas que no se lleven más de 1/3 de la hoja cada vez.

Comprueba cuál es el tamaño recomendado para el tipo de césped que tienes y córtalo siempre en el límite superior del rango adecuado.

Un césped largo es más resistente que uno excesivamente corto, porque proporciona más nutrientes a la planta. Recuerda las lecciones de Naturaleza de cuando eras niño: las hojas realizan la fotosíntesis, mediante la cual transforma elementos sencillos en nutrientes para toda la planta. Cuanto más pequeña es la hoja, menos fotosíntesis podrá hacer.

Una planta con una cantidad adecuada de nutrientes los utilizará para arraigarse mejor al suelo. Si la cortas demasiado, la planta desviará recursos a hacer crecer de nuevo la hoja en detrimento de sus raíces.

Adicionalmente, un césped alto protege mejor el suelo sobre el que se asienta, dándole sombra y evitando una evaporación excesivamente rápida. Un suelo con un césped demasiado corto es menos fresco y más propenso a que crezcan malas hierbas.

Y no olvidemos además que un césped alto es más mullido y denso que uno bajo.

Todo son ventajas.

2. Tritúralo y devuélvelo al suelo

Si los restos cortados son suficientemente pequeños, puedes devolverlos al suelo. Se descompondrán con rapidez y se comportarán como abono natural de liberación lenta y constante. Es una práctica ecológica, sostenible y más barata que deshacerte de ellos y luego tener que comprar abono.

Esto se llama «mulching» y tienes 4 formas prácticas de hacerlo:

– Mediante un cortacésped que venga preparado para ello. Éstos cortacéspedes tienen cuchillas y carcasas diseñadas para generar unas corrientes y remolinos de aire en el interior de la cubierta de las cuchillas. Estas corrientes hacen que el césped recién cortado permanezca dentro y sea triturado al máximo antes de caer al suelo.

– Cortando el césped cada poco tiempo, de forma que el corte necesario sea tan pequeño que se pueda dejar sin recoger.

– Devolviendo las sobras al suelo y pasando el cortacésped sobre ellas. Haz esto hasta que queden bien trituradas. Una vez depositadas en el suelo, si puedes ver que asoma 1 centímetro o más del césped recién cortado, es que ya son suficientemente pequeñas.

– Recogiendo las sobras y haciendo «compost» con ellas. Es un proceso lento y que requiere de espacio en algún habitáculo de la casa. Recomendado sólo si eres un gran fan de esta actividad…

Debes tener cuidado de que los cortes estén realmente bien triturados. Los restos demasiado largos sobre el suelo no se descompondrán con la rapidez necesaria, se apelmazarán y podrían terminar ahogando al césped.

3. Corta cuando esté seco

Corta el césped al atardecer. Es el mejor momento. Cortar el césped a mediodía, cuando hace más calor, estresa a las plantas, al cortacésped y a ti mismo.

Si has regado (como deberías) al amanecer, al atardecer el césped estará seco, el sol no será tan intenso y tendrá tiempo para recuperarse antes de que vuelva el calor intenso del día siguiente.

Incluso si no ha llovido ni has regado, por la mañana el césped suele estar húmedo por el rocío.

Cortar un césped mojado puede hacer que el corte no sea raso, que la hierba se apelmace y atasque el cortacésped, y que caigan al suelo manojos de césped sin triturar que, si no se recogen, pueden estropear el terreno y hacer que el césped se vuelva marrón en esa zona.

4. Mantén las cuchillas bien afiladas

Para un corte limpio, las cuchillas de tu cortacésped deben estar bien afiladas. De esta forma las hojas se recuperarán mejor y a ti te será más fácil recorrer el terreno.

Si las cuchillas no están bien afiladas, romperás las hojas en vez de cortarlas. Tras el paso de cortacésped mostrarán un borde marrón y desigual. Si lo haces así de forma regular, se debilitarán y serán más susceptibles al calor, las enfermedades y los insectos.

Desmontar las cuchillas de un cortacésped suele ser muy sencillo. Las intrucciones te dirán seguramente cómo hacerlo. Si no, averiguarlo suele ser fácil.

Recuerda hacer una marca en un lado para saber cómo volver a colocarla. Arriba es arriba y abajo es abajo.

Y ten cuidado al manipularla. Usa guantes y hazlo despacio.

Una vez al año suele ser suficiente, pero observa de vez en cuando cómo queda el césped tras cada corte. Al primer síntoma de que el corte no es limpio, procede a hacer el mantenimiento.

5. Protégete

Cortar el césped no está exento de riesgos. Al fin y al cabo estarás manejando un aparato mecánico que tiene una cuchilla que se mueve a toda velocidad. Por eso es conveniente que apliques algunas medidas sencillas y de sentido común cuando realices esta actividad:

– Cuando uses un cortacésped de empuje manual, siempre llévalo hacia adelante.

– Lleva zapatos cerrados. Nada de estar descalzo ni de llevar sandalias o chanclas.

– Vigila perros, gatos y niños, sobre todo si manejas un cortacésped ruidoso.

– Lleva gafas de sol u otro tipo de cobertura para tus ojos, para protegerte de cualquier objeto que pudiera salir disparado al paso del cortacésped.

– Si estás cortando césped en una pendiente, hazlo horizontalmente en vez de pendiente arriba o pendiente abajo para reducir el riesgo resbalones.

6. Corta con la frecuencia adecuada para que el corte sea pequeño

Lo mejor es cortar el césped con la mayor frecuencia posible. De esta forma el corte siempre será pequeño y los restos podrán dejarse sobre el césped.

Como vimos en un punto anterior, esto es abono natural de largo aporte.

Si tu tiempo no te lo permite, hay productos que ralentizan el crecimiento del césped de forma que puedas reducir la frecuencia de corte.

7. Espera cuando sea muy joven

Si el césped está recién plantado, debes esperar a que haya crecido lo suficiente. «Lo suficiente» depende de cada tipo de césped, pero puedes calcular que nunca debe hacerse si mide menos de 5 centímetros.

El primer corte, además, debe ser muy superficial y nunca de más de 1/3 de la longitud de la hoja. Sólo en cortes posteriores lo podrás llevar, paulatinamente, a la altura deseada.

La planta puede no soportar un corte excesivo en fases tan tempranas, ralentizando notablemente su crecimiento ya que estará utilizando toda la capacidad de fotosíntesis de la hoja para madurar y arraigar bien.

Si el césped se ha plantado en tepes, espera 2 o 3 semanas antes del primer corte, para que tenga tiempo de arraigarse al suelo. Y ten cuidado de no levantarlo en las primeras pasadas del cortacésped.

8. Varía la dirección

Corta cada vez en una dirección diferente. De esta forma no forzarás al césped en un solo sentido, haciendo que se apelmace y desgaste la tierra. Corta una vez en una dirección, la siguiente en perpendicular a la anterior, y la siguiente, si puedes, en diagonal.

9. Usa el tipo de cortacésped adecuado

Debes hacerte con un cortacésped adecuado, según tamaño y orografía de tu jardín, de tu tiempo y tu fuerza y si vas a hacer mulching o no.

Si tienes un cortacésped pobre, lo harás poco y mal, te cansarás de tu césped y terminarás perdiéndolo.

10. No pasa nada si tardas en cortarlo

A pesar de todo lo anterior, ten claro que no pasa nada si no cortas el césped frecuentemente. El césped no lo necesita. Lo hacemos por estética y por el uso que le vamos a dar después.

Un césped alto es habitualmente un césped sano.

Simplemente, si caes en la pereza o en el gusto de ver tu césped largo como si fuera un campo de trigo, recuerda cuando lo quieras cortar que no debes hacerlo nunca en más de 1/3.

Así que paciencia, porque tardarás en dejarlo raso y mullido como el de un campo de fútbol…