Cuándo se siembra el césped de invierno

Si ya estás temiendo ya el aspecto que tendrá tu jardín en invierno, quizás la respuesta sea sembrar césped de invierno. Si no te gusta ver cómo tu pradera, verde y reluciente en verano, se convierte en un pasto de color amarillo sucio, considera la posibilidad de tener un bonito jardín verde de césped de invierno.

La mejor temporada para sembrar el césped de invierno es el otoño, de forma que te asegures tener un césped verde y brillante durante todo el invierno.

Si estás resembrando sobre alguna especie veraniega, lo mejor es esperar a que ésta decline hacia mitad de octubre para evitar que el calor tardío de septiembre la fortalezca y agote los nutrientes que necesita la resiembra.

¿Qué es el césped de invierno?

El césped de invierno es un tipo de raygrass. También se le conoce como ballico, ray-grass o raigrás tetraploide, según dónde se cultive. Su denominación latina es Lolium.

Se utiliza sobre todo para resembrar jardines que tienen algún tipo de césped de temporada cálida.

Hay dos tipos de raygrass:

  • el raygrass anual (Lolium multiflorum)
  • el raygrass perenne (Lolium perenne)

La mezcla de ambos se llama raygrass híbrido (Lolium hibridum).

Ambos se adaptan bien a zonas soleadas y a zonas sombrías.

El raygrass anual

El raygrass anual, que a veces se llama también raygrass italiano, es más barato y muere a final de la primavera siguiente al otoño en que se plantó. Su textura es más basta que la del raygrass perenne y el color es un verde un poco más suave.

El raygrass perenne

El raygrass perenne es más caro y puede sobrevivir durante años en áreas con inviernos que no sean demasiado rigurosos. Ésto puede ser un problema porque esta hierba puede ahogar al césped veraniego. Por otro lado, el raygrass perenne no sobrevive en zonas con veranos muy calurosos (como por ejemplo gran parte del centro y sur de España). Su textura es más fina que la del raygrass anual y de tono más oscuro. Es la que se planta habitualmente en los campos de deporte en invierno en las regiones templadas.

¿Cuándo sembrar el césped de invierno?

Probablemente, lo más complicado de sembrar el césped de invierno es acertar con el mejor momento.

Tienes que sembrar cuando los días son todavía suficientemente cálidos para que crezca la nueva hierba, pero al mismo tiempo las noches son ya tan frescas que el césped veraniego no pueda competir con ella.

Las temporadas adecuadas varían entre mitad y final de septiembre hasta finales de noviembre, según regiones y la meteorología concreta que se dé cada año.

Si lo siembras demasiado tarde, el césped de invierno no tendrá tiempo suficiente para asentarse, madurar y convertirse en una planta que soporte las temperaturas más duras de la estación fría.

¿Cómo sembrar el césped de invierno?

A continuación te presentamos los pasos fundamentales para sembrar el césped de invierno:

Preparación

  • Deja de fertilizar el césped de verano 30 días antes del día que tienes planificado sembrar el césped de invierno.
  • Dos semanas antes de la siembra, corta el césped un 30 o 40% más corto de lo habitual. Ajusta la altura de las cuchillas de tu cortacésped para ello.
  • Disminuye también el riego un 30%.

Siembra

  • Deja de regar el césped dos o tres días antes de la siembra.
  • Corta el césped otro 20 o 30% más bajo.
  • Quita la bolsa de recolección y deja las sobras en el suelo para que actúe como mulching para el césped de invierno.
  • Utiliza entre 6 y 8 kilogramos de semillas de césped de invierno por cada 100 metros cuadrados de jardín.

Cuidados

  • Riega tres o cuatro veces al día. Lo justo para que las semillas estén mojadas.
  • No dejes que el agua se encharque o corra libre. El exceso de agua puede hacer que las semillas sean más susceptibles a las enfermedades.
  • En cuanto veas que empieza a asomar el verde del nuevo césped de invierno, corta el riego a una vez al día y luego una vez cada dos días.
  • Ve disminuyendo la cantidad de riego a lo largo de las siguientes tres o cuatro semanas.
  • Fertiliza el jardín con fosfato de amonio dos semanas después de que haya asomado la hierba por primera vez y riega el jardín después de usar el fertilizante.
  • Corta el césped cuando la hierba mida unos 8 centímetros.

Algunos consejos adicionales para sembrar el césped de invierno:

  • Asegúrate de que la siembra se realiza con semillas certificadas y libres de malas hierbas, para evitar añadir más trabajo a tu jardín en los siguientes meses.
  • Sigue las indicaciones de cantidades adecuadas para las semillas que uses. Lee las etiquetas que puedan venir para ayudarte.
  • Si quieres ahorrar dinero sembrando de una forma dispersa, no te saldrá un césped espeso y bonito.
  • Hay situaciones en las que no deberías resembrar un jardín de césped veraniego con césped de invierno. Por ejemplo: en áreas con restricciones de agua porque el césped de invierno requiere una irrigación abundante durante una semana entera posterior a la siembra.
  • Si quieres descansar de las tareas de mantenimiento de tu césped (cortarlo, regarlo, fertilizarlo…), no plantes césped de invierno. Éste requiere una cantidad de esfuerzo parecida. Si lo fertilizas bien, cuenta con tener que usar el cortacésped cada semana.
  • El césped veraniego que no se resiembra con césped de invierno termina siendo más sano. Muchos jardineros profesionales lo hacen como mucho cada dos años.
  • No siembres césped de invierno sobre un césped de verano que no haya tenido por lo menos un año para crecer.