Cortacésped autónomo: cómo funciona y cuál es el mejor robot cortacésped

La ventaja de un cortacésped autónomo es obvia: su capacidad para operar automáticamente, como un robot cortacésped, ahorra mucho tiempo al propietario, que a su vez puede disponer de un césped en perfecto estado con absoluta comodidad.

Pero, ¿cómo es posible que un trabajo tan intrincado pueda hacerse automáticamente? ¿Cómo funciona un cortacésped autónomo?

En realidad, hace lo que promete, pero como propietario de un robot cortacésped, tendrás que intervenir en algunos momentos. Vamos a ver en detalle cómo funcionan estos equipos y dónde es necesario que el propietario actúe.

Si aparte de esto quieres conocer cuáles son los mejores cortacésped autónomos del mercado, te invitamos a que leas nuestro artículo al respecto. Nuestra conclusión es que el mejor cortacésped autónomo ara casi todo el mundo es el Worx WR141E.

También tenemos otro donde revisamos el que consideramos mejor robot cortacésped barato y otro sobre un robot que no necesita cable perimetral que puedes consultar si deseas información.

Cómo funciona un cortacésped autónomo

Fundamentos

El principio de funcionamiento de los robots cortacésped es comparable al de los cortacéspedes tradicionales. Tienen 3 cuchillas afiladas en su parte baja, que cortan el césped cuando rotan a alta velocidad.

Los robots cortacésped no tienen bolsa recolectora de hierba, por lo que cuando cortan el césped en trozos muy pequeños lo dispersan por el suelo. Este procedimiento es lo que se llama «mulching«, y es beneficioso para la hierba porque actúa como fertilización natural.

Si lo comparamos con uno tradicional, un cortacésped autónomo es mucho menos potente. No podrá cortar bien si las hojas de césped son más altas de 15 ó 20 centímetros, por lo que antes de ponerlo a trabajar por primera vez en un jardín es posible que éste tenga que segarse antes con un cortacésped tradicional, sea manual, eléctrico o de gasolina.

Los robots cortacésped son equipos eléctricos, con una base de carga y baterías para su funcionamiento autónomo.

Cable perimetral o delimitador

Para que un cortacésped autónomo puede moverse independientemente en un jardín, se debe instalar un cable perimetral alrededor de éste último. Es un cable de bajo voltaje.

Al tender el cable rodeando el jardín desde y hasta la base de carga se crea un circuito eléctrico. Cuando el equipo en alguno de sus recorridos autónomos alcanza al cable, detecta su presencia y gira para no sobrepasarlo. Las ruedas se controlan independientemente, así que puede girar sin moverse del sitio en el que se encuentre.

La nueva dirección que tomará cada vez que esto ocurra se escoge arbitrariamente, de forma que se mueve en zig-zag. Por este motivo, el cortacésped autónomo debe funcionar con frecuencia al principio para que recorra todo el jardín en diferentes direcciones y para que de esta manera el corte sea homogéneo y uniforme.

Cuando la batería esté cerca de agotarse, el robot irá automáticamente a la base de carga, donde esperará hasta estar de nuevo cargado por completo para retomar su tarea inmediatamente después.

Sólo el mal tiempo puede hacer que el cortacésped autónomo deje de trabajar, aunque hoy en día hay equipos que pueden trabajar incluso bajo la lluvia.

Cómo encuentra un cortacésped autónomo su base de carga

Para que el cortacésped autónomo pueda encontrar su base de carga y acudir a ella cuando detecte que la batería está próxima a agotarse, hay que tener ciertos cuidados en el momento de su instalación.

Además del cable perimetral, estos equipos suelen incluir otro cable que se llama el cable de búsqueda o cable guía. Para tenderlo hay que seguir el mismo procedimiento que con el cable perimetral: dejarlo pegado al suelo anclado con piquetas o, si se puede, ligeramente enterrado en el terreno.

Mientras que el cable perimetral o delimitador sirve al robot para identificar las zonas a las que no debe acceder, el cable guía le ayudará a retornar a la base de carga más fácilmente.

Ambos cables deben conectarse a la estación base de carga. El cable guía cortará el jardín por una sección intermedia, para que cuando el robot lo atraviese y tenga la carga baja, pueda seguirlo de vuelta hasta la base sin pérdida y por el camino más corto posible.

Cómo funcionan los sensores de un cortacésped autónomo

Una de las funciones más importantes que proporciona un cortacésped autónomo es la tecnología de sensores. Son los que le ayudarán a detectar las zonas por las que puede pasar y a identificar situaciones extraordinarias en las que se detendrá por completo.

1. Sensores de límite de jardín

Para que el robot cortacésped pueda identificar los límites del jardín, necesita unos sensores que detecten la presencia del cable perimetral, que, como hemos comentado, es un cable que forma parte de un circuito eléctrico de bajo voltaje.

Cuando se aproxime a él, los sensores de proximidad se activarán e indicarán al cortacésped autónomo que debe girar y reanudar la marcha en otra dirección.

2. Sensores de colisión

La mayoría de los jardines consisten de zonas con césped y otras con árboles, arbustos, flores, piedras, etc… Además, en el césped el robot puede encontrarse con objetos como sillas, juguetes, sombrillas o incluso personas o mascotas. Por todo esto es necesario que vaya equipado con sensores de colisión.

Suelen estar en su parte frontal y le permiten detectar la presencia de un objeto sólido de una determinada altura. En este caso, como en el anterior, el cortacésped autónomo se detendrá, girará y continuará por otro lado. Por esto, los objetos sólidos grandes son fácilmente detectables por el cortacésped autónomo y, en principio, no necesitarán estar delimitados por el cable perimetral.

Otros menos homogéneos (flores o setos, por ejemplo), sí convendrá rodearlos de dicho cable para evitar que el cortacésped autónomo no los identifique y corra sobre ellos con el peligro de que los dañe.

3. Sensores de reconocimiento de césped

Este tipo de sensores sólo están disponibles en robots cortacésped que no utilicen cable perimetral, que son los menos hoy en día. Éstos equipos se orientan por el mecanismo de detección de césped, ayudados por el sensor de césped ubicado en la parte inferior de la máquina.

El robot sólo recorrerá con las cuchillas a pleno funcionamiento aquellas zonas del jardín donde detecte que hay césped. Si se adentra en un camino o un borde sin césped, el sensor le indicará que no hay hierba que cortar y girará y buscará por otro lado.

Esto suele implicar que las zonas por las que no queramos que pase el cortacésped estén rodeadas de 20 ó 30 centímetros de tierra, piedra, asfalto o baldosa, para que el cortacésped no termine en el fondo de una piscina o en la carretera.

Tenemos un artículo que habla de estos equipos sin cable perimetral por si estás interesado en explicaciones adicionales.

4. Sensores de elevación e inclinación

Como estos robots cortacésped tienen varias cuchillas afiladas rotando a alta velocidad, podemos tener un problema de seguridad si el usuario no está protegido contra ellas.

Estos equipos no son muy pesados y pueden levantarse fácilmente, incluso por un niño o un perro de tamaño medio. Por eso los cortacéspedes autónomos están equipados con sensores de elevación y de inclinación, que detectan si se han levantado del suelo o si están en riesgo de volcar.

Cuando esto ocurre, el cortacésped se detiene completamente, incluido el giro de las cuchillas. Esto reduce el riesgo.

Después de esto, para volver a funcionar, la mayoría de estas máquinas requieren que se introduzca un código PIN de seguridad, de forma que también actúan como protección anti-robo.

5. Sensor de lluvia

No todos los robots cortacésped tienen este sensor. Se usa para la detección de lluvia, para que el equipo no trabaje en esos momentos, en los que permanecerá en la base hasta que la lluvia pare. Cuando ésto ocurra, volverá a trabajar por donde lo dejó.

Realmente la lluvia es un problema menor para la mayoría de los cortacéspedes autónomos. Los equipos están bien protegidos contra las inclemencias del tiempo y que la cubierta se moje no debería ser un problema grave. Ni siquiera si cae algo de granizo debería notarlo.

El problema real que había antes es que los equipos eran más pesados y les costaba mucho avanzar en terrenos mojados. Además, a su paso aplastaban la hierba y el corte después era casi imposible.

Hoy en día, los robots cortacésped son mucho más ligeros y ágiles y casi todos pueden trabajar sin problemas bajo la lluvia. Algunos fabricantes como Gardena lo anuncian así, de hecho. El único esfuerzo extra es el de limpiar el cortacésped después.

No obstante, trabajar continuamente bajo lluvia, especialmente si éstas son copiosas, puede terminar dañando cualquier equipo, incluido un cortacésped autónomo. También la base de carga puede sufrir si no está a cubierto.

Siendo estos equipos caros, lo mejor es no someterlos a un estrés innecesario. Por ello la presencia de un sensor de lluvia nos ayudará a que el equipo nos dure más y en mejores condiciones.

Cómo instalar un cortacésped autónomo, paso a paso

El rendimiento final que le saquemos a un cortacésped autónomo va a estar muy relacionado con una correcta instalación de los accesorios de que lo acompañan, sobre todo los cables perimetral y de guía y la correcta ubicación de la base de carga.

No obstante, no hay ningún error que podamos cometer en la instalación inicial que luego sea imposible de corregir, excepto si dejamos que el cortacésped pase por una zona con flores o que se nos caiga a una piscina llena de agua. Pero esto es fácil de evitar si prestamos la más mínima de las atenciones a este proceso.

Así que, aparte de esto último, no hay problema en hacer una primera instalación tentativa y luego ir haciendo pequeñas correcciones en la ubicación de los elementos si vemos que podemos mejorar el funcionamiento del sistema.

A primera vista puede parecer que el proceso es más bien complicado, pero cuando nos pongamos a ello veremos que no, que es muy manejable y no debería llevar demasiado tiempo ni esfuerzo.

A continuación explicamos los pasos que hay que dar para la instalación de este sistema. Si se siguen con cuidado se puede hacer esta tarea rápidamente (media hora debería ser suficiente para un jardín de tamaño medio) y sin demasiada ayuda.

1. La entrega

La entrega del robot cortacésped contendrá, a demás de este aparato en sí, una serie de accesorios necesarios para que pueda funcionar. Básicamente, esto es lo que uno debe esperar encontrar:

  • Cortacésped
  • Estación base de carga
  • Un rollo de cable perimetral y otro de cable guía
  • Piquetas de plástico duro
  • Tornillos para anclar la estación base
  • Clavijas de conexión
  • Fuente de alimentación
  • Documentación como manuales de uso o guías de instalación

Esta lista es orientativa, obviamente, porque según el fabricante y el modelo el contenido puede variar. Además, se suele incluir una regla de medida para asegurar la distancia entre el cable perimetral y los distintos objetos que queramos proteger.

2. Elegir ubicaciones

Lo primero a partir de ahí es decidir dónde se ubicarán los distintos componentes entregados: la base de carga, qué area debe cubrir el cable perimetral, desde y hasta dónde debe ir el cable guía.

3. Colocar la base de carga

Lo más importante para la ubicación de la base de carga es necesariamente la presencia de un acceso a una fuente de corriente eléctrica, porque la base de carga es el punto en el que se cargará la batería del cortacésped y donde se cerrarán los circuitos eléctricos del cable perimetral y del cable guía.

Lo mejor es que la base de carga esté también en un punto lo más aislado posible de la humedad y de la luz directa del sol, para evitar desgaste innecesario de la propia base y del robot cortacésped que terminará pasando mucho tiempo en ella.

Los pasajes más estrechos del jardín, de menos de 3 metros de ancho, no van a ser tampoco un buen lugar para ubicar la base de carga. Esto dificultará el acceso del robot sobre todo si tiene que girar en su proximidad.

Como referencia orientativa, conviene dejar por lo menos 1,5 metros a ambos lados y 2 metros en el frente de la base completamente libres de obstáculos. También, conviene que esté sobre el césped y no sobre ningún tipo de pavimento.

4. Tender el cable perimetral

El cable perimetral es un componente fundamental para el buen funcionamiento del sistema autónomo del robot cortacésped. Sirve como orientación al equipo y permite que sus sensores detecten dónde están los límites del jardín que debe segar.

Antes de tenderlo, lo primero debe ser pensar cómo se va a tender y por dónde. Conviene revisar las instrucciones del aparato por si especifica distancias mínimas concretas para el tipo de cortacésped autónomo con el que estemos tratando.

Una vez esto esté claro, se puede ir tendiendo el cable, partiendo de la base de carga y dejando libres unos 50 centímetros al comienzo del cable que serán necesarios para conectarlo a esta base después.

Generalmente los primeros 2 metros de recorrido del cable debe hacerse en línea recta desde la estación, antes de que gire en cualquier dirección. Esto es para permitir que el robot salga completamente de la base de carga antes de cambiar de rumbo.

A lo largo de los límites del jardín, lo normal suele ser tener que dejar entre 20 y 30 centímetros entre el cable y el borde. Puede variar por modelos, por eso conviene revisar estas cifras en los manuales de instalación.

El tendido del cable perimetral suele requerir unos pequeños alicates para facilitar su manejo y su conexión a las clavijas y conectores de la base de carga. Es lo único necesario e incluso esto puede no ser imprescindible.

Para que el cable tendido no se mueva, se debe asegurar contra el suelo con las piquetas entregas con el aparato. Lo mejor es clavarlas en el suelo con un martillo de plástico para no dañarlas, pero cualquier objeto pesado puede valer. La distancia normal entre ellas suele definirse entre 70 y 100 centímetros.

Si se prefiere, una opción mejor es enterrar ligeramente el cable. Con una pequeña pala o el borde de un rastrillo se puede hacer un surco de 5 o 10 centímetros de profundidad, tender luego ahí el cable y echar después tierra encima.

5. Rodear obstáculos

Hay muchos jardines que tienen zonas internas sin césped, con flores, setos, piscinas o estanques. Éstos obstáculos pueden ser un problema para el robot cortacésped, por lo que es importante excluirlas de sus recorridos.

Para esto, hay que desviar el cable perimetral desde el punto más cercano al borde por donde pase, rodear el objeto y devolver el cable tendido por el mismo sitio hasta el borde.

Es importante que los dos tramos que van paralelos (el de ida y el de vuelta desde el objeto) estén lo más juntos posibles. De hecho, lo ideal es enterrarlos juntos o usar las mismas piquetas para amarrarlos al suelo. De esta forma la señal eléctrica que detectará el robot será más alta de lo normal y no considerará esa línea como un límite del jardín. Todo esto sin cruzar nunca los cables para no provocar interferencias.

Si el jardín tiene dos zonas separadas por un tramo sin césped, no quedará más remedio que transportar manualmente el robot cortacésped de un tramo al otro para que pueda trabajar en él. Cuando se haga este traslado conviene asegurarse de que el robot está completamente cargado y el modo manual activo. Cuando la batería se descargue, habrá que llevarlo de nuevo manualmente a la base de carga y entonces ya podremos devolverle a modo automático.

6. Tender el cable guía

Un cortacésped autónomo no sería completamente automático si se quedara parado en mitad del jardín cada vez que se quedara sin batería. En su lugar, estos equipos detectan la situación en la que la batería está cerca de agotarse y son capaces de volver automáticamente a la base de carga para recargarla y continuar posteriormente su trabajo.

Para ello, el cable guía o de búsqueda es una ayuda importante para que la vuelta no tenga que hacerla siguiendo el camino marcado por el cable perimetral.

El cable guía parte también de la base de carga. Debe ir recto durante unos 2 metros y luego hay que tenderlo en la línea más recta posible hasta algún punto central del cable perimetral de forma que corte el jardín de la forma más centrada posible.

Así el robot lo encontrará más fácilmente en sus recorridos aleatorios y podrá seguirlo hasta la base cuando la carga de la batería sea baja.

7. Conectar los cables

Finalmente hay que conectar los cables a las clavijas de la base de carga. El cable perimetral habrá que conectarlo a ambos lados de la base, uno en cada dirección. En el punto de intersección del cable de guía y el cable perimetral también habrá que hacer una conexión.

Para esto habrá que cortar el cable perimetral, y usar una clavija triple para conectar los dos extremos del cable perimetral cortado y el del cable guía.

Luego hay que tener cuidad de que esta conexión quede bien pegada al suelo, o mejor, ligeramente enterrada para evitar que se pueda soltar, romper o que el propio cortacésped autónomo la corte con sus cuchillas.

8. Últimas comprobaciones y puesta en marcha

Una vez que todos los cables estén tendidos y conectados, la estación base de carga podrá ya conectarse a la corriente eléctrica a través de su fuente de alimentación.

A partir de ahí, si todo está bien, podrá encenderse el robot cortacésped, activar el display que lleve encima o a través de una app en un móvil o tablet y configurarlo para que pueda empezar a trabajar inmediatamente.

En el menú de configuración se podrán programar cosas como las horas de trabajo, el código PIN de seguridad, activar o desactivar el sensor de lluvia, etc…

Y ya está todo. Presionaremos START y… allá va.