Cuándo escarificar el césped

Escarificar y airear son dos de los cuidados habituales que hay que hacer con nuestro césped y que a veces olvidamos. El escarificado consiste en arañar el suelo de manera superficial para eliminar el fieltro. En esta página explicamos qué es el escarificado y cómo hacerlo.

El mejor momento para escarificar un césped es cuando pueda tener tiempo para recuperarse, con calor, sol y agua. Por eso, la época más adecuada suele ser a mitad de la primavera, cuando el césped está en su momento de mayor crecimiento y capacidad de recuperación.

¿Por qué hay que elegir bien el momento para escarificar el césped?

Escarificar el césped es, a largo plazo, una actuación que le será muy beneficiosa, pero a corto plazo lo deja feo y, aparentemente, estropeado. Aunque se recuperará y estará mejor y más fuerte que antes, nuestro objetivo debe ser que lo consiga lo antes posible.

Muchas veces hay gente que hace un trabajo estupendo escarificando, pero lo hace en el peor momento posible o en condiciones que no son idóneas. Esto significa que el jardín queda horrible durante semanas o, incluso, meses. Además, puede quedar dañado. Lo mejor es planificarte y esperar un buen momento, en el que el césped pueda después encontrar tiempo y condiciones para volver a crecer vigorosamente.

¿Con qué frecuencia se debe escarificar?

En general es suficiente con hacerlo una vez al año, pero si tu césped, o parte de él, no se pisa mucho o el suelo es más arenoso que arcilloso, posiblemente valga con hacerlo cada dos años, por lo menos en las partes menos afectadas por la compactación o el fieltro. Pero, en cualquier caso, procura que sea en primavera.

Si la escarificación de primavera no resolviera completamente los problemas de exceso de fieltro en tu jardín, también puedes plantearte hacer otra sesión en otoño.

En este caso, las diferencias entre el escarificado de primavera y el de otoño, son las siguientes:

Primavera: escarificado suave

El escarificado más ligero o suave se puede hacer en primavera o en otoño. Por primavera, generalmente, nos referimos a algún momento de abril, cuando las temperaturas empiezan a subir de forma que el crecimiento del césped se incrementa y al mismo tiempo su facilidad para recuperarse. Pero también abril es un mes en el que aún no se da el calor y la sequedad del verano, que ralentiza el crecimiento.

Otoño: escarificado profundo

Si necesitas hacer un escarificado más riguroso, el otoño es un momento más adecuado. Por otoño nos referimos a finales de agosto o principios de septiembre, según el año y la región. Es el momento en que lo más duro del verano ha pasado y empiezan las lluvias, pero en que aún el frío del invierno está lejano.

¿Por qué se debe hacer este escarificado más profundo en otoño?

El escarificado profundo va a dejar trozos de jardín con muy poca hierba, quedando la tierra expuesta en muchas partes. Esto favorece no solo la resiembra con semillas de césped nuevo y mejor, sino también el asiento de semillas de malas hierbas traídas por el viento.

Reduciendo este tratamiento intensivo al mes de septiembre, evitarás la exposición de la tierra a las malas hierbas durante el resto del año. Si lo haces en primavera, vas a cambiar un problema de fieltro compactado por otro de malas hierbas.

Una vez dicho esto, hay algunas excepciones a esta regla.

Excepciones a la regla de escarificado profundo en otoño

  • Es mejor hacer un escarificado profundo en primavera que no hacerlo. Quizás no pudiste hacerlo el otoño anterior por algún motivo, como el mal tiempo. Si lo dejas hasta el otoño siguiente el problema puede ser ya demasiando grande.
  • Si el área que quieres escarificar está en la sombra. Las zonas en sombra se quedan más ligeras de hierba en invierno y se espesan de primavera en adelante. Por lo tanto, si escarificas en otoño será peor porque habrá demasiada tierra al aire.
  • Si el área está bajo árboles. La sombra de los árboles y las hojas que caen en otoño reducirán la salud y vigo de la hierba. En primavera (finales de marzo o abril) los árboles todavía no tienen hojas suficientes con lo que dará luz en tu jardín, de forma que permitirá un buen crecimiento y buenas posibilidades de que la semilla de nuevas hierbas crezcan bien.

Prepara tu jardín para el escarificado

Planificarlo es importante. Necesitas tener un césped corto y seco para hacer un buen escarificado, así que ve reduciendo poco a poco la altura de la hierva durante una o dos semanas. Si lo haces poco a poco, no será tan duro para la planta y el aire llegará mejor a toda ella ayudando a que se seque más.

Si tienes malas hierbas en el jardín, es un buen momento para quitarlas a mano. No uses un herbicida. Escarificar poco después de usar un herbicida perjudica su su capacidad para actuar sobre las malas hierbas y además puede provocar problemas con la germinación de las semillas si quieres aprovechar para resembrar después del escarificado. Ten en cuenta también que el escarificado puede ayudar a controlar algunas malas hierbas rastreras.

Para completar la preparación, es bueno que la tierra esté húmeda para que el jardín se recupere lo antes posible. Si hay demasiada humedad (suelo blando) o demasiada poca (suelo duro y seco) necesitas una de las siguientes cosas: o esperar hasta que mejoren las condiciones, hacer algo para que mejoren o no escarificar.

El día anterior al escarificado, corta el césped lo más corto posible sin dañar la raíz. Las hierbas largas se resisten al escarificador y al final generan más basura que recoger. La hierba seca hace que la actuación sea más fácil.

Planifícate para escarificar un día que no haya lluvia y poco rocío. Hacerlo por la tarde es, a menudo, lo mejor. Si el tiempo no acompaña, mantén la hierba corta hasta que se den las condiciones adecuadas.