Cómo resembrar un césped nuevo por completo

Si tu césped está lleno de malas hierba o tiene una apariencia pobre, lo mejor que puedes hacer es rehacer tu jardín empezando de nuevo. En este artículo te explicamos cómo eliminar el césped antiguo y resembrar un césped nuevo. Los pasos que hay que seguir, en resumen son

  • Paso 1: haz un análisis del terreno
  • Paso 2: elimina todo lo que haya
  • Paso 3: limpia el terreno
  • Paso 4: acondiciona el suelo
  • Paso 5: alisa el terreno
  • Paso 6: echa fertilizante
  • Paso 7: selecciona la semilla adecuada para tu jardín
  • Paso 8: prepara la semilla
  • Paso 9: esparce la semilla
  • Paso 10: echa compost o algún acelerador de semillas
  • Paso 11: riega periódicamente, pero no demasiado
  • Paso 12: corta el césped

Resembrar un césped por completo o replantar el césped sobre el que ya tiene el jardín

Dejémoslo claro desde el principio: las malas hierbas no invaden un jardín sano. Si el tuyo parece que está hecho de ellas más que de césped, éste es un síntoma de que tienes un problema grave. Y solucionarlo puede implicar eliminarlo entero y empezar de cero.

Se trata de un proyecto de resiembra que te llevará varias semanas y que te costará algo de dinero en equipamiento, acondicionadores del terreno y semillas. Si puedes gastar un poco más, puedes también plantearte poner tepes de césped natural en lugar de resembrar semillas.

De todas formas, plantearte una acción tan drástica no debería ser tu primera opción.

Si quieres replantar el césped porque has visto algunas calvas y algunos puntos con malas hierbas, piensa primero en una actuación más limitada, consistente sólo en replantar césped en las zonas con calvas o en las que esté más pobre y menos espeso.

Cómo replantar el césped sobre el actual

Esta actuación inicial, más limitada, consiste en dar primero los siguientes pasos:

  • usar herbicida donde haga falta
  • escarificar y airear el césped
  • echar semillas de césped como el que tenemos en los huecos abiertos por el escarificador. Se puede usar una máquina resembradora o hacerlo a mano.

Y esto debería ser suficiente en la mayoría de los casos.

Pero si sigues viendo más del 60% de las malas hierbas originales al comienzo de la siguiente primavera, tu jardín puede ser ya imposible de salvar y tu mejor opción, ya sí, será resembrar un césped nuevo.

Cómo resembrar un césped nuevo

Si quieres tener éxito en esta actuación, no deberías esquivar ninguno de los pasos que detallamos en los próximos apartados.

Paso 1: haz un análisis del terreno

Antes de resembrar un césped nuevo, encarga un análisis del suelo y espera los resultados. No suele ser caro. Busca en Internet un laboratorio de análisis de tierra que sea adecuado para ti. Coge muestras de tres partes diferentes de tu jardín.

Para esto usa una pala e introdúcela unos 15 centímetros en el suelo. Arranca así un trozo de tierra. Del montón que hayas sacado, corta una parte completa de abajo a arriba y límpiala de hierbas y rocas. Mezcla las tres muestras y échalas en un recipiente.

Haz saber al laboratorio que tu plan es resembrar un césped nuevo y si estás echando al suelo el césped cortado cuando pasas el cortacésped (mulching) o si te estás deshaciendo de él. En un par de semanas deberías recibir un informe con recomendaciones sobre el mejor fertilizante o tratamientos para el suelo.

Paso 2: elimina todo

Puedes eliminar la hierba con productos químicos, pero si no quieres usarlos y tu jardín es grande, alquila o compra un arrancador de césped como el de este vídeo: 

O elimina la hierba quitándole la luz con un manto de plástico oscuro de 4 milímetros o más de espesor. No es caro. Retira el manto cuando la hierba esté seca y marrón. Tardará dos o tres semanas en ponerse así.

Paso 3: limpia el terreno

Usa un rastrillo y arrastra toda la hierba muerta y las malas hierbas antes de empezar a preparar el suelo.

Te costará un poco de esfuerzo, ¡pero es una buena excusa para ejercitar tus músculos!

Paso 4: acondiciona el suelo

Para acondicionar un mal terreno no es suficiente con añadir unos centímetros de tierra negra sobre la vieja.

Esparce por tu jardín los acondicionadores que te haya recomendado el laboratorio de análisis del terreno y alquila o compra una máquina aradora para incrustarlos en el terreno con una profundidad de unos 12 centímetros.

Paso 5: alisa el terreno

Quita primero todas las piedras u otros restos que puedan entorpecer tu trabajo y usa después un rastrillo de mano para alisar el terreno. Haz luego unos leves surcos en él.

La semilla del césped nuevo necesitará un terreno liso y nivelado para que su germinación sea la mejor posible. Necesitará también un buen contacto envolvente con el suelo.

Paso 6: echa fertilizante

El fertilizante proporcionará nutrientes necesarios para que las semillas de césped nuevo germinen y crezcan rápidamente.

Sigue las instrucciones de la bolsa sobre las dosis adecuadas para un jardín nuevo y echa el fertilizante en los surcos abiertos con el rastrillo anteriormente.

Lo mejor es usar una máquina esparcidora, pero también puede hacerse manualmente cuidando de que la distribución del fertilizante sea equilibrada.

Y no te pases. Mejor quedarte corto que echar de más.

Paso 7: selecciona la semilla adecuada para tu jardín

Consulta a algún experto en tiendas especializadas para elegir correctamente la semilla adecuada para tu jardín, según sus condiciones, tu presupuesto y tus preferencias respecto al tipo de cuidados necesarios. Pregunta sobre las nuevas variedades que están saliendo que requieren menos cuidado y son más resistentes a las sequías.

Compra las bolsas necesarias, pero si te pasas finalmente, no te plantees echarlas todas en el jardín. Dificultará la germinación.

Paso 8: prepara la semilla

Debes evitar echar demasiada semilla. Para ello, una buena idea es mezclarla con un fertilizante con una proporción de 4 a 1.

También puedes usar algún otro material de relleno.

Echa ambos (semilla y fertilizante) en una bolsa y mézclalos bien.

Paso 9: esparce la semilla

Carga la semilla en una máquina esparcidora y échala en tu jardín. Ten cuidado de que no vuele a jardines adyacentes.

Usa de nuevo el rastrillo o una escoba metálica en posición invertida para tapar los surcos y enterrar un poco las semillas de césped, sin moverlas del sitio. Después compacta el terreno con un rodillo para que se dé un buen contacto entre la semilla y la tierra.

Paso 10: echa compost o algún acelerador de semillas

Cubre el terreno con compost (o material de mulching) para que se retenga el agua durante la germinación. O echa un acelerador de semillas de césped.

Este acelerador absorberá más humedad que el material de mulching y lo liberará lentamente. Además, se degrada naturalmente y no necesita que después haya que limpiarlo.

Paso 11: riega periódicamente, pero no demasiado

Riega tu nuevo césped abundantemente poco después del paso anterior, pero para en cuanto veas charcos.

A partir de ahí, mantén el terreno húmedo hasta una profundidad de entre 10 y 15 centímetros. Sigue regando periódicamente al tiempo que las semillas germinan, aparecen las primeras hojas y crecen.

Ve reduciendo el riego a lo largo de un período de unas seis semanas.

Paso 12: corta el césped

Usa un cortacésped y corta tu nuevo césped a una altura de uno 8 centímetros.

Usa cuchillas nuevas o recién afiladas para que el corte sea lo mas limpio posible y no arranque o desgarre las hojas.

Cuándo replantar el césped

El mejor momento para sembrar o para replantar el césped será siempre a mitad de la primavera. La siembra siempre es mejor cuando las condiciones son menos duras que en invierno, por el frío y las heladas, y que en verano, por el calor e insolación excesivas.

Esto aplica a las dos modalidades que hemos explicado en este artículo: resiembra parcial o partiendo de cero.

La primavera presenta la mejor oportunidad para que tu césped germine y crezca rápido. Luego el verano dará la oportunidad de que se fortalezca con los cuidados adecuados que durarán hasta bien entrado el otoño. De esta forma, cuando llegue la temporada dura del invierno estará ya suficientemente maduro para resistirlo bien y revivir la primavera siguiente.

Si vas a ponerte a ello, ¡mucha suerte y ánimo!